Requisitos de la categoría
Agua destinada al consumo humano, procedente directamente de una red de distribución de agua potable. Un líquido de categoría 1 debe estar protegido por lo menos por un dispositivo anti retorno de tipo EA.

Aplicaciones:

Requisitos categoría
Los fluidos de categoría 2 no suponen una amenaza para la salud humana, pero son diferentes de la categoría 1 en términos de olor, sabor, temperatura o color. Un líquido de categoría 2 debe estar protegido por lo menos por un dispositivo anti retorno de tipo EA. Los alimentos líquidos, como té, café, zumos, etc., pertenecen a la categoría 2, así como los líquidos salinos o el agua potable después de un tratamiento o desinfección, etc.

Aplicaciones:

Requisitos de categoría
Los fluidos de la categoría 3 pueden presentar un moderado riesgo para la salud de los seres humanos a través de la presencia de una o más sustancias tóxicas y, por lo tanto, es necesaria una protección, por ejemplo mediante un separador de sistema de tipo CA o un separador de tubería de tipo GA. Los líquidos de la categoría 3 son, por ejemplo, el agua de la cisterna del inodoro, agua de calefacción sin inhibidores o el agua de lavar la vajilla.

Aplicaciones:

Requisitos categoría
Los líquidos que pueden causar graves peligros para la salud de los seres humanos, debido a la presencia de sustancias tóxicas, radiactivas, mutágenas o carcinógenas, tienen atribuida la categoría 4. En este caso, la protección está prevista, por ejemplo, a través de un separador de tubería de tipo GB o un separador de sistema de tipo BA. Los fluidos de categoría 4 incluyen agua para calefacción con aditivos, piscinas en el ámbito doméstico con tratamiento y desinfección automáticos del agua, así como agua de limpiadoras a alta presión con aditivos de limpieza.

Aplicaciones:

Requisitos de la categoría
El mayor requisito de protección es para la categoría 5 de fluidos. Estos fluidos pueden presentar un riesgo significativo para la salud de los seres humanos ya que pueden contener microbios patógenos o cargas virales de enfermedades transmisibles. Este es el caso de las piscinas en zonas públicas /comerciales, así como el agua de lluvia y los sistemas de extinción de incendios.

Aplicaciones: